Palabras del Lic. Joan Manuel Ferrer Rodriguez

Palabras de presentación del Ing. Luis José Prieto Nouel

Joan M. Ferrer Rodríguez – Academia Dominicana de Genealogía y Heráldica

Universidad nacional Pedro Henríquez Ureña – 14 septiembre 2017.

Distinguidos miembros de la mesa de honor. Distinguido público presente, familiares y amigos. Buenas noches. Sepan, ante todo, que es para mí motivo de gran satisfacción compartir esta actividad con padres, tíos y parientes de tantos y tantos amigos entrañables. Sin embargo, ahora me corresponde, como manda el protocolo, presentar al protagonista de la noche, al ingeniero Luis José Prieto Nouel. 

Curiosamente, lo que me ha resultado más gracioso de este asunto es el cómo presentar y el qué decir de Luis José ante una audiencia como esta, compuesta por sus compañeros de promoción. Habrá algo que yo sepa y que ustedes, cómplices de la juventud, no? Difícil, porque Luis José es como un libro abierto.

Permítanme, de todos modos decirles que esta obra que hoy ve la luz es el fruto de una pasión: su pasión por la genealogía. Y es que Luis José ha convertido esta ciencia en el hilo conductor de su vida. No solo de su vida intelectual, sino de todo su ethos. Se trata de un know how que ha quedado incorporado en su ADN y que le ha llevado por distintas latitudes, en un ejercicio perenne que consiste en hacer y disfrutar lo que mejor sabe.

Conferencias, libros, artículos de periódico, membresías de instituciones nacionales y extranjeras forman parte de su amplísima hoja de vida. De manera que escudriñar en el pasado y las historias familiares son labores rutinarias de su día a día.

Quisiera, antes de finalizar, ofrecerles un testimonio que da fe de su entrega, su energía y su perseverancia: a principios de los noventa, cuando me encontraba aun en plena adolescencia, Luis José aprovecho un encuentro casual en la zona colonial para invitarme a incursionar en el maravilloso mundo de la genealogía. En ese momento, y digamos que por mala suerte, pudieron más en mi las hormonas y el brío de la juventud y la propuesta cayó, simplemente, en saco roto.

De todos modos, quiso la fortuna que nos reencontráramos a la vuelta de casi veinte años, en una oportunidad en que asistí como invitado a una de las reuniones de la Academia Dominicana de Genealogía y Heráldica, institución fundada por Luis José, que en la actualidad me honro en presidir. Es decir que el guion escrito por nuestro amigo, lejos de concluir, continúa. Es ese sentido, espero comprendan que les quede a deber ahora la parte del fin. Queda tiempo. Muchas gracias!